Liderar acompañando: más allá del código

En mi rol actual como Senior Squad, me toca transitar un equilibrio entre la estrategia y el acompañamiento humano.

Liderar acompañando: más allá del código
|19 mayo, 2025|4 min|

En mi rol actual como Senior Squad, me toca transitar un equilibrio entre la estrategia y el acompañamiento humano. Hoy estoy dando soporte a un Squad que creció muy rápido por pedido de un cliente, mientras al mismo tiempo diseño el programa para el siguiente grupo, con todas las mejoras y ajustes que cada nuevo equipo necesita.

Pero más allá de los objetivos y la planificación, hay algo que tengo muy presente: liderar no es dirigir, es acompañar. Es entender que cada rookie que se suma al equipo entra a un mundo enorme, lleno de caminos posibles, y necesita una guía cercana para no perderse en el proceso. Ahí es donde encuentro el verdadero valor de este rol. No se trata solo de resolver tickets o cumplir con entregas, sino de construir una experiencia formadora que deje una huella positiva.

Estar presente en esos primeros pasos, ayudar a encaminar, y ver cómo esa persona empieza a tomar confianza, es de lo más gratificante que tiene esta etapa.

El primer paso siempre importa

Muchos subestiman lo importante que es cómo se empieza. Pero yo estoy convencido de que esa primera experiencia puede marcar la diferencia entre una carrera que avanza con seguridad, o una que se frustra antes de despegar.

Por eso, una gran parte de mi motivación viene de poder estar cerca de los rookies cuando entran a este universo. Ellos llegan con muchas ganas, pero también con dudas, miedos, y en muchos casos sin un marco claro de por dónde empezar. Ahí es donde intento estar: mostrando el camino, bajando ansiedad, y generando un entorno en el que puedan equivocarse, aprender y crecer.

Mi objetivo no es solo que incorporen conocimientos técnicos, sino que desarrollen confianza. Que sientan que tienen a alguien que los acompaña, que entiende su proceso y que los va a ayudar a convertir cada obstáculo en una oportunidad de aprendizaje.

Un desafío a medida de cada persona

Uno de los mayores retos de este rol es lograr que un mismo programa funcione para personas con formas de aprender completamente distintas. Cada rookie es único: algunos prefieren leer, otros necesitan ver ejemplos, otros solo aprenden practicando, y muchos requieren una combinación de todo eso.

Detectar esas diferencias y lograr una experiencia común que no pierda lo personal es quizás la parte más desafiante, pero también la más interesante. No creo en fórmulas mágicas ni en un enfoque único. Creo en escuchar, observar, probar, ajustar. Y sobre todo, en estar disponible. Para responder una duda, para sugerir una práctica, o simplemente para dar ese empujón que a veces hace falta.

Liderar también es tener flexibilidad, y aceptar que el proceso no siempre va a ser lineal. Por eso, en cada nuevo grupo me tomo el tiempo para adaptar los contenidos, los tiempos, y los desafíos, buscando siempre que todos puedan avanzar a su manera, pero sintiéndose parte de algo más grande.

Herramientas que potencian el proceso

Acompañar de forma personalizada requiere herramientas que estén a la altura. Y en ese sentido, Teamboarding se volvió una parte fundamental de cómo trabajamos. Nos permite centralizar todo el seguimiento en un solo lugar: desde el avance en tareas, hasta cómo vienen empujando código en Git, pasando por cuestionarios, notas internas y reportes automáticos.

Lo más valioso es que nos da visibilidad real y en tiempo real sobre lo que está pasando con cada persona. Eso nos permite anticipar problemas, ajustar estrategias, y reforzar contenidos clave sin tener que esperar a que algo falle. Además, con el apoyo de IA podemos consolidar esa información para generar informes personalizados que nos ayuden a tomar mejores decisiones.

Combinado con la metodología Scrum, que nos da una estructura ágil para iterar y adaptarnos, esta herramienta se volvió una aliada indispensable. Porque si queremos formar talento de forma consciente y efectiva, necesitamos procesos y tecnología que nos acompañen en esa misión.

Dejar huella

Al final del día, lo que más me emociona no es el código que se escribe, ni las tareas que se completan. Es ver a alguien que ayer dudaba, hoy animarse. Es ese “ya entendí” con una sonrisa, esa primera demo con orgullo, ese mensaje que dice “gracias por estar”. Porque cuando decidimos acompañar de verdad, no solo enseñamos: dejamos huella. Y esa huella se expande. Hoy muchos de los que guiamos están haciendo lo mismo con nuevos compañeros, multiplicando ese espíritu de comunidad, de cuidado, de crecer juntos. Eso, para mí, es lo que realmente hace que todo valga la pena.

Suscríbete a nuestro Newsletter mensual

Accede a conocimientos, tendencias y estrategias sobre Onboarding, desarrollo de Talento y Tecnología para impulsar el crecimiento de tu empresa.